Hoy iniciamos este proyecto de aprendizaje, se realizará durante todo el curso escolar. Además
de aprender sobre qué es la gratitud motivos por los que estar agradecidos
bienestar personal expresar emociones y sentimientos aprendamos a ver aspectos
positivos en todas las situaciones luchemos contra la frustración, la decepción
e incluso la ira., tendrás la oportunidad de poner en práctica y mejorar tu
capacidad de identificar, poner nombre y gestionar las emociones propias.
Llevar un diario de gratitud es muy divertido y te ayudará a sentirte mejor. Cada
día, al iniciar la clase de religión, busca un momento de silencio, y
escribimos una cosa por la que estás agradecido. Puede ser algo pequeño, como el
sol brillando, o algo grande, como la ayuda de un amigo en clase. Piensa en
cómo esa cosa te hace sentir bien y qué impacto tiene en tu vida. Por ejemplo,
si escribes sobre tu mascota, reflexiona sobre cómo te alegra el día cuando
juegas con ella. Al final del curso, podrás leer todas esas cosas que te
hicieron feliz y ver cómo contribuyeron a tu bienestar. Después de completar la
experiencia, responde a las preguntas de reflexión.
Preguntas
de reflexión
⁃ ¿Qué
aprendiste sobre ti mismo al escribir en tu diario?
⁃ ¿Hubo
algún día que te costó encontrar algo por lo que estar agradecido? ¿Por qué
crees que pasó?
⁃ ¿Cómo
crees que la gratitud puede ayudarte en otros momentos difíciles?
Competencias
Específicas de Religión
1. Descubrir, identificar y expresar los elementos clave
de la dignidad y la identidad personal en situaciones vitales cercanas, a
través de biografías inspiradoras y relatos bíblicos de alcance antropológico,
para ir conformando la propia identidad y sus relaciones con autonomía,
responsabilidad y empatía.
2. Descubrir, reconocer y estimar la dimensión
socioemocional expresada en la participación en diferentes estructuras de
pertenencia, desarrollando destrezas y actitudes sociales teniendo en cuenta
algunos principios generales de la ética cristiana, para la mejora de la
convivencia y la sostenibilidad del planeta.
4. Comprender y admirar el patrimonio cultural en algunas de sus expresiones más significativas, disfrutando de su contemplación, analizando el universo simbólico y vital que transmiten, para valorar la propia identidad cultural, promover el diálogo intercultural y generar creaciones artísticas.
5. Explorar, desarrollar y apreciar la propia
interioridad y experiencia espiritual, reconociéndola en las propias emociones,
afectos, símbolos y creencias, conociendo la experiencia de personajes
relevantes de la tradición judeocristiana y de otras religiones, para favorecer
el autoconocimiento personal, entender las vivencias de los otros y promover el
diálogo y el respeto entre las diferentes tradiciones religiosas.
Competencias
y habilidades
Habilidades
Transversales
Mentalidad del Bienestar
Identificar, poner nombre y gestionar las emociones
propias (83%)
Metacognición
Mejorar el aprendizaje a través de la reflexión (83%)
Considerar la experiencia como una oportunidad para
aprender (82%)
Organización Personal
Demostrar perseverancia (82%)
Practicamos la gratitud.
¿Conoces esa frase que dice: “es de
bien-nacidos ser agradecidos”? Bueno, pues el autocuidado espiritual
también incluye la práctica de la gratitud. Es decir, la de tomarnos el
tiempo para reconocer las bendiciones de nuestras vidas (que siempre las hay) y
agradecer las cosas positivas que nos rodean. Todas pasamos por
momentos mejores y por momentos peores, y es cierto que a veces la vida se pone
difícil. En la consulta cada semana veo mujeres con vidas muy complicadas, y
aunque a priori esta práctica no cambia mágicamente nuestro contexto, siempre
me maravillo con el poder que el agradecimiento tiene en nuestra adaptación a
la vida misma.
Agradecer, nos ayuda a encontrar una mayor sensación de satisfacción y
propósito.
Con el agradecimiento, liberamos hormonas
como la serotonina y la dopamina, responsables de nuestro bienestar emocional.
Además, estudios han demostrado que la práctica de la gratitud reduce los
niveles de cortisol, la hormona del estrés, y aumenta la oxitocina, la hormona
del amor y la conexión social.
Todos conocemos la sensación que deja en nosotras el
agradecimiento. Así que no subestimes el poder de la gratitud en tu autocuidado
espiritual. Y si te resuena, incorpora esta práctica en tu rutina diaria,
puedes hacerlo a nivel mental pensando en lo que le agradeces a la vida, o
escribiéndolo en una hoja o cuaderno personal. Y cuando agradezcas, no sólo
agradece a lo de fuera sino también:
• Gracias por un nuevo día
• Gracias por tener unos hijos tan
maravillosos
• Gracias porque no me falta comida
• Gracias por tener un trabajo