17 de diciembre de 2023

ESCRIBIMOS A LOS REYES MAGOS


La noche del  5 de enero, los corazones infantiles palpitan aceleradamente y cuando cierran los ojos sueñan con ilusión que los Reyes Magos de Oriente les traigan los regalos ansiados. Esperan que la carta que enviaron hace tanto tiempo con el encabezamiento "Queridos Reyes Magos, Melchor, Gaspar y Baltasar" llegue a su destinatario sin problemas. Es tanta la emoción y el nerviosismo de los más pequeños que, en el silencio de la noche, de tanto pensar en ellos, les parece oír el sonido de sus pasos y el roce de sus túnicas de seda por los pasillos.

LOS MAGOS QUE EN REALIDAD ERAN ASTRÓLOGOS

Pero, ¿sabemos cuál es el origen de los Reyes Magos? La única alusión que tenemos a estos personajes aparece en el Evangelio de San Mateo, en el que se menciona a unos "magos", de quienes no da nombres, ni dice que fueran reyes y ni mucho menos que fueran tres. El Evangelio cuenta que unos magos llegados de Oriente fueron guiados por una estrella para que adorasen al rey de los judíos que acababa de nacer. Al enterarse de esta noticia, Herodes el Grande, que por esa época era el rey de Judea, los mandó llamar para interrogarlos, y les hizo prometer que una vez hallaran al niño se lo comunicarían para que pudiera adorarlo él también. Tras abandonar el palacio y ser guiados por la estrella, los magos encontraron al niño en un establo en Belén, junto a María y José. Tras postrarse ante él y ofrecerle oro, el metal de los reyes; incienso, la ofrenda de los dioses; y mirra, como anuncio de sus futuros padecimientos, fueron advertidos por un ángel de que no volvieran al palacio de Herodes ya que este sólo quería acabar con la vida del niño.

Los evangelios ofrecen muy pocos datos sobre los Reyes Magos; en realidad, la historia sobre los "Magos de Oriente" aparece bien definida en los Evangelios Apócrifos, muy ricos en descripciones sobre estos personajes. En ellos, el término "mago" se ha de interpretar como un sinónimo de astrólogo, un sabio que puede, a través de la lectura de las estrellas, predecir acontecimientos. Quinto Séptimo Tertuliano, padre de la Iglesia en el siglo III, creyó ver una mención a los tres Reyes Magos en el Salmo 72 del Antiguo Testamento, que dice lo siguiente: "Que los reyes de Sabá y Arabia le traigan presentes, que le rindan homenaje todos los reyes". El hecho de que fueran tres se vincula tanto a la Santísima Trinidad como al número de regalos que estos personajes llevaron al niño Jesús.

LA EDAD MEDIA PUSO NOMBRE A LOS TRES REYES

A pesar de las respuestas que se puedan encontrar en la Biblia, el origen de los Reyes Magos tal como los conocemos en la actualidad tiene su origen en una larga tradición medieval que los "bautizó" con los nombres de Melchor, Gaspar y Baltasar.

En España, y gracias a los testimonios escritos y artísticos que se guardan en la Biblioteca Nacional de España, somos testigos del nacimiento de esta leyenda a lo largo de los siglos, en concreto en una de las piezas más excepcionales de la literatura española del sigo XII, el llamado Auto de los Reyes Magos, una obra fundamental en la historia de la literatura española por ser el texto teatral más antiguo que se conserva en lengua castellana. En dicha obra aparecen Melchor, Gaspar y Baltasar, pero no son definidos como "reyes", sino como steleros, es decir, astrólogos.

Los nombres de Melchor, Gaspar y Baltasar aparecieron por primera vez en el famoso mosaico del siglo VI en la basílica de San Apolinar el Nuevo en la ciudad italiana de Ravena. Según un manuscrito del siglo XIII, se creía que los Magos podían proteger contra la epilepsia, y bastaba con rezar una breve oración al oído de un enfermo pronunciando el nombre de los tres Reyes para curarlo. En algunos puntos de Europa, el día 6 de enero se inscribían sus iniciales, GBM, en todas las puertas de las casas y en los establos para salvaguardar a las personas y a los animales contra el ataque de demonios y brujas.

La adoración de los Reyes fue un motivo pictórico que alcanzó su máximo esplendor durante el Renacimiento. Grandes maestros como Masaccio, Fra Angelico, Gozzoli o Botticelli, en Italia; Van der Weyden, Memling, El Bosco y Rubens, en Flandes, y El Greco, Velázquez y otros, en España, recrearon la famosa escena. La imagen era siempre la misma en la tradición cristiana: tres reyes vestidos con áureos trajes y acompañados de exóticos séquitos, arrodillados en un humilde establo de Belén.

UNA FESTIVIDAD LLENA DE TRADICIONES

En la actualidad, la festividad de los Reyes Magos viene cargada de tradiciones como la de la Cabalgata del día 5 de enero, en la que, como antesala de lo que ocurrirá durante la noche, los tres Reyes Magos desfilan en maravillosas carrozas acompañados de sus séquitos. Los Magos reparten caramelos y los pajes de cada rey recogen las cartas de los niños más rezagados.

Otra costumbre de la Noche de Reyes es dejar los zapatos de cada miembro de la familia en el balcón para que Sus Majestades depositen dulces en su interior. Esto tiene su origen en una curiosa leyenda: dos amigos del niño Jesús, apenados de verle siempre descalzo debido a la pobreza de su familia, quisieron darle sus propios zapatos; pero como eran usados, en un intento de que parecieran nuevos, y para que tuvieran mejor aspecto, los generosos niños se esforzaron en limpiarlos al máximo, así que los lavaron y los dejaron por la noche en el balcón para que se secaran. Al día siguiente, milagrosamente los zapatos aparecieron llenos de regalos y dulces como premio a su buen corazón. Los Reyes Magos habían pasado aquella noche por allí y habían recompensado la bondad de los dos niños.

Tampoco se debe olvidar dejar agua y pan para los camellos, y una copita de licor o un vaso de leche y turrones para que los cansados Reyes recuperen fuerzas. Pero no todos los niños recibirán un regalo por su buen comportamiento. Está establecido que los Reyes dejarán un trozo de carbón a todos los niños que se hayan portado mal durante el año (en la actualidad se deja al niño travieso un trozo de azúcar que imita al carbón).

Para acabar el día más maravilloso del año no puede faltar el dulce por excelencia: el "Roscón" o "Tortell" de Reyes. Consiste en un bollo en forma de rosca adornado con fruta escarchada, y aunque el original se prepara con mazapán, en la actualidad puede rellenarse de crema, nata e incluso de chocolate. Sobre el roscón, se dispone una corona de rey mago que coronará al afortunado que encuentre la figurita escondida en su interior. Por contra, a quién descubra el haba no le quedará más remedio que pagar el precio del dulce.

A pesar de vivir en la era de la tecnología, hay tradiciones que perduran con el tiempo, de modo que no queda otro remedio que acostarse pronto, dejar los zapatos bien limpios, comida para los camellos y un detalle para Sus Majestades de Oriente.



 










ACTIVIDAD:

ESCRIBIMOS Y DECORAMOS NUESTRA CARTA A LOS REYES MAGOS















10 de diciembre de 2023

CELEBRANDO LA NAVIDAD

 Cuando nos preparamos para la Navidad meditando en su verdadero significado, nos preparamos para sentir a Cristo y sentir Su mensaje.

Celebramos el nacimiento del Hijo de Dios, el Creador, nuestro Mesías. Nos regocija que el Rey de Reyes viniera a la tierra, naciera en un pesebre y viviera una vida perfecta. 

Evangelio de San Lucas. Capítulo 1, versículos 26 al 38

26 En el sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, 27 a una virgen que estaba comprometida con un hombre perteneciente a la familia de David, llamado José. El nombre de la virgen era María. 28 El Ángel entró en su casa y la saludó, diciendo: «¡Alégrate!, llena de gracia, el Señor está contigo».29 Al oír estas palabras, ella quedó desconcertada y se preguntaba qué podía significar ese saludo.30 Pero el Ángel le dijo: «No temas, María, porque Dios te ha favorecido. 31 Concebirás y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús; 32 él será grande y será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de David, su padre,33 reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su reino no tendrá fin». 34 María dijo al Ángel: «¿Cómo puede ser eso, si yo no tengo relaciones con ningún hombre?».35 El Ángel le respondió: «El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso el niño será Santo y será llamado Hijo de Dios.36 También tu parienta Isabel concibió un hijo a pesar de su vejez, y la que era considerada estéril, ya se encuentra en su sexto mes, 37 porque no hay nada imposible para Dios».38 María dijo entonces: «Yo soy la servidora del Señor, que se cumpla en mí lo que has dicho». Y el Ángel se alejó.

Evangelio de San Mateo, Capitulo 1, versículos del 18 al 24

18 La generación de Jesucristo fue de esta manera: Su madre, María, estaba desposada con José y, antes de empezar a estar juntos ellos, se encontró encinta por obra del Espíritu Santo. 19 Su marido José, como era justo y no quería ponerla en evidencia, resolvió repudiarla en secreto. 20 Así lo tenía planeado, cuando el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: “José, hijo de David, no temas tomar contigo a María tu mujer porque lo engendrado en ella es del Espíritu Santo. 21 Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados”.  22 Todo esto sucedió para que se cumpliese el oráculo del Señor por medio del profeta: 23 Ved que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán por nombre Emmanuel, que traducido significa: “Dios con nosotros”. 24 Despertado José del sueño, hizo como el Ángel del Señor le había mandado, y tomó consigo a su mujer.

Evangelio de San Lucas. Capítulo 2, versículos 1 al 20

1 En aquella época apareció un decreto del emperador Augusto, ordenando que se realizara un censo en todo el mundo. 2 Este primer censo tuvo lugar cuando Quirino gobernaba la Siria. 3 Y cada uno iba a inscribirse a su ciudad de origen. 4 José, que pertenecía a la familia de David, salió de Nazaret, ciudad de Galilea, y se dirigió a Belén de Judea, la ciudad de David, 5 para inscribirse con María, su esposa, que estaba embarazada. 6 Mientras se encontraban en Belén, le llegó el tiempo de ser madre; 7 y María dio a luz a su Hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el albergue. 8 En esa región acampaban unos pastores, que vigilaban por turno sus rebaños durante la noche. 9 De pronto, se les apareció el Ángel del Señor y la gloria del Señor los envolvió con su luz. Ellos sintieron un gran temor, 10 pero el Ángel les dijo: “No teman, porque les traigo una buena noticia, una gran alegría para todo el pueblo: 11 Hoy, en la ciudad de David, les ha nacido un Salvador, que es el Mesías, el Señor. 12 Y esto les servirá de señal: encontrarán a un niño recién nacido envuelto en pañales y acostado en un pesebre”. 13 Y junto con el Ángel, apareció de pronto una multitud del ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo: 14 ¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra, paz a los hombres amados por él”. 15 Después que los ángeles volvieron al cielo, los pastores se decían unos a otros: “Vayamos a Belén, y veamos lo que ha sucedido y que el Señor nos ha anunciado”. 16 Fueron rápidamente y encontraron a María, a José, y al recién nacido acostado en el pesebre. 17 Al verlo, contaron lo que habían oído decir sobre este niño, 18 y todos los que los escuchaban quedaron admirados de que decían los pastores. 19 Mientras tanto, María conservaba estas cosas y las meditaba en su corazón. 20 Y los pastores volvieron, alabando y glorificando a Dios por todo lo que habían visto y oído, conforme al anuncio que habían recibido.


 


Nuestras tradiciones navideñas son:

1. Nacimiento o Portal de Belén

Según los expertos, las primeras expresiones gráficas de nacimientos, se hallan en las catacumbas romanas de Priscila en el S.II.

Una de ellas, hace referencia al nacimiento de Jesús en brazos de la Virgen María. En otras catacumbas en los s. III y IV se pueden observar escenas de la Epifanía, con los reyes magos.

En el S.V, el papa San Sixto III, celebraba el nacimiento con algunas representaciones en una gruta que había mandado construir en su iglesia.

Sin embargo, se considera como fundador de los nacimientos, a San Francisco de Asís, a quien se le atribuye, el haber organizado el primer nacimiento en 1223 en el día de “Noche Buena”.

El revivió el recuerdo de Jesús nacido en Belén, quería mostrar las condiciones en que sucedió, las dificultades que pudieron encontrar y ayudar a comprender este mensaje de amor, para mejor adorar la humanidad de Cristo.



 Portal de Belén

Una tradición dice que esa noche, un hombre que estaba allí, vio al niño sobre el pesebre, y cómo San Francisco lo acunó en sus brazos y lo durmió.

Gracias a él, los cristianos pudieron percibir que en Navidad, Dios es realmente, el Dios entre nosotros.

A partir de este momento, se extendió por todos sitios y pasó con el tiempo, a formar parte de nuestros hogares e iglesias.

El portal de Belén, nos invita a contemplar, a reflexionar el gran misterio de Dios, hecho hombre, por amor al hombre.

Podemos también, apreciar las virtudes de cada una de las personas que vivieron este hecho:

La Virgen María, simboliza la fidelidad, la pureza y el amor.

San José, representa la fortaleza y obediencia.

El niño Jesús, el Hijo de Dios, que trae la luz al mundo y nos redime.

La estrella de Belén, la fe y esperanza que guía la vida de los cristianos.

Los reyes magos, revelan la naturaleza divina de Jesús.

Los animales, la calidez del hogar.

Los pastores, la sencillez, el trabajo y el servicio.

Normalmente, se monta el Belén hacia el 8 de diciembre, fiesta de la Inmaculada Concepción.

Habitualmente, colocamos al niño Jesús con el resto de las figuras y no es correcto del todo, por la sencilla razón, de que en la víspera de Navidad es cuando se coloca al niño ya que ha nacido.

Para quitarlo, puede ser el domingo del Bautismo del Señor o bien se puede conservar hasta el día 2 de febrero, fecha que se asocia con la presentación de Jesús en el Templo y coincide con la fiesta de la Candelaria.

2. Árbol de Navidad

Es un elemento decorativo, que tiene su simbolismo en la celebración de la Navidad.

En la antigüedad, los germanos creían que todo estaba sostenido de las ramas de un árbol llamado “dios Odín”. Y a este dios se le rendía culto durante el solsticio de invierno. Se adornaban con antorchas y bailaban y cantaban adorando su divinidad.




Árbol de navidad significado

Durante la evangelización de Alemania en el S.VIII, se dice que San Bonifacio, para acabar con este paganismo, cortó el árbol y en su lugar plantó un pino con hojas perennes, que simboliza el amor de Dios.

Lo adornó con manzanas, representando el pecado original; y las velas, símbolo de la luz de Cristo y la gracia que reciben los hombres que aceptan a Jesús como Salvador.

Estas manzanas y velas, con el tiempo se convirtieron en bolitas y luces, tal como lo conocemos hoy en día.

El árbol, su color verde y su forma de punta: símbolos de la vida y el amor de Dios.

La estrella representa la fe, la esperanza que debe guiar nuestras vidas, como creyentes.

Las bolitas: representan los dones que Dios entregó a los hombres.

Éstas, según su color también tienen un significado:

Doradas: oraciones de alabanza

Plateadas: oraciones de agradecimiento

Rojas: petición

Azules: arrepentimiento

También se suele adornar con distintas figuras que representan las buenas acciones y sacrificios, son los regalos que le damos en Navidad al niño Jesús. 

3. Villancicos

Los primeros villancicos que se conocen corresponden al S.V, fueron compuestos por evangelizadores con la finalidad de llevar la Buena Nueva a los campesinos y aldeanos que no sabían leer.

Hablaban sobre el misterio de la Encarnación en un lenguaje popular.

Su nombre viene de “villanus” que es como se le llamaba al aldeano.

En el S.XIII, se extiende por todo el mundo junto con los nacimientos de S. Francisco de Asís.

Cantar villancicos es un modo de demostrar alegría y gratitud a Jesús.




4. Tarjetas de Navidad

Es una costumbre muy bonita, donde se comunicaba con alegría a nuestros seres queridos el nacimiento de Cristo.

El origen, está en las escuelas inglesas, donde se les pedía a los estudiantes, antes de empezar las vacaciones de invierno, escribir un mensaje a sus familias sobre la Navidad.




5. La flor de Nochebuena

Su nombre náhuatl es “tlazochitl”, es originaria de México y significa “flor que se marchita”.

Simbolizaba para los aztecas, la sangre de los sacrificios que los indígenas, ofrendaban al sol para renovar sus fuerzas.

La bautizaron los españoles, como flor de Nochebuena porque florece en diciembre y la utilizaron, como símbolo de estas fiestas navideñas.




Epifanía

La epifanía, se celebra el día de Reyes o día de los Reyes Magos.

Forma parte de las celebraciones del “tiempo de Navidad” y tiene lugar el 6 de Enero.

La palabra epifanía significa “manifestación” y referida al Señor, corresponde a los momentos en que Jesús, se manifiesta o se revela al mundo.

Esta celebración gira en torno a la adoración de los tres reyes magos a Jesús, como símbolo del reconocimiento del mundo pagano, de que Jesús es el Salvador de toda la humanidad.




Origen

Esta fiesta tiene su origen en la Iglesia de Oriente. En este día se celebraba el solsticio tanto en Egipto como en Arabia, festejando con evocaciones muy antiguas al sol victorioso.

Epifanio explica, que celebraban los paganos el solsticio invernal. Hacían una fiesta muy significativa en el templo de Coré.

Epifanio trata de darles un sentido cristiano, al decir que Cristo es la verdadera luz y por ello los cristianos celebran su nacimiento.

Es hasta el S.IV cuando la Iglesia, comienza a celebrar en este día la Epifanía del Señor.

Los reyes magos

Epifanía

Según el Nuevo Testamento, los reyes magos eran personas sabias, hombres que por su cultura y espiritualidad, cultivaban su conocimiento esforzándose por mantener un contacto con Dios.

Ellos siguieron la estela de la estrella de Belén, pues sabían que esta les indicaría el lugar del nacimiento del niño Jesús, Hijo de Dios.

Emprendieron el viaje cargando el regalo que le ofrecerían al nuevo rey, el Mesías.

Como sabemos. Son tres los reyes magos.

Melchor, le llevó un cofre de oro.

Éste metal muy valioso, sirve para reconocer la realeza y grandeza de la persona que lo recibe. Esto confirma el reconocimiento de Jesús como rey de reyes.

Gaspar, le preparó inciensos.

En la Biblia, el incienso se usaba para ofrecérselo a Dios. Es una prueba de la divinidad de Cristo.

El evangelista Mateo, nos dice que los reyes reconocieron la divinidad del niño recién nacido.

 

En varios pasajes de la Biblia se hace mención de ello, y vemos como en el salmo 141, el incienso se convierte en un elemento clave de la liturgia de la Iglesia, y en la intercesión, pues acompaña a las oraciones que hacemos para presentarlo ante el Padre.

Baltasar, le ofrendo mirra.

Los judíos usaban la mirra para embalsamar los cadáveres, pero también como perfume.

Símbolo ello de lo carnal, lo humano. Nos enseña que Cristo se hizo humano, verdadero hombre, y murió por nosotros, por eso necesitó ser embalsamado con mirra.

Ellos forman parte del nacimiento o Portal de Belén ya que estuvieron presentes en la revelación del niño Jesús como el Mesías.

El hacer regalos a los niños, hace alusión a la generosidad que estos magos tuvieron con el niño Jesús.





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3 de diciembre de 2023

CELEBRAMOS LA INMACULADA CONCEPCIÓN

 En medio del Adviento la Iglesia pone a la Virgen María en el centro de la atención: celebramos la fiesta de la Inmaculada Concepción y creemos que es una ocasión preciosa para reflexionar entorno a la Madre de Dios. 


La Inmaculada Concepción es un dogma de la Iglesia Católica, que consagra como, aunque concebida y nacida por un pareja de mortales (Santa Ana y San Joaquín), la Virgen María nació pura, nunca tocada por el pecado original, a diferencia de todos los demás hombres y mujeres. María, Llena de gracia, como se saluda en la Anunciación, se considera santa desde su concepción, purificada de todo mal, preservada del pecado por el Espíritu Santo, que la ha convertido en una criatura única y especial, destinada a ser la madre de un Hombre único y nuevo. Sería inconcebible pensar que Dios, en su infinita sabiduría y perfección, pueda haber confiado su encarnación humana a una mujer nacida en el pecado, presa del Maligno y sus tentaciones. María fue la única criatura a la que se le reservó este privilegio especial, particularmente en vista de su misión, del destino que Dios tenía guardado para ella. Todos los demás hombres y mujeres nacieron y nacen en el Pecado, desde lo cual se purifican por medio del Bautismo. María es la primera entre los creyentes, la más cercana a Dios, tan cerca que ha sido elegida para llevar en el vientre el fruto de su Amor infinito. Este papel de intermediaria entre el hombre y el Omnipotente, madre pura y amorosa, consagrada desde su concepción a su misión de amor y dolor, hace que la tradición de la Virgen Inmaculada sea una de los más extendidas y queridas en la devoción popular.