12 de febrero de 2017

U.D.5: DIOS PERDONA SIEMPRE 5

Potenciar la competencia para la conciencia y expresiones culturales mediante el conocimiento y comprensión de obras de arte.
Profundizar en la diversas actitudes que se tiene frente al hecho de ser limitados y pecadores.






Liberale di Jacopo della Biava, conocido como Liberale da Verona (Verona1441 - íd. 1526), fue un pintor y miniaturista italiano de la época del Renacimiento, formado en Verona y Lombardía.







 

Desarrollo de las competencias de sentido de iniciativa y espíritu emprendedor y las competencias sociales y cívicas.
Profundizar en el conocimiento del tiempo litúrgico de la Cuaresma.



TRABAJO CON LAS EMOCIONES
Conciencia y expresión emocional
El autoconocimiento sincero, es fundamental para madurar y crecer como personas. Cuando dirigimos nuestra mirada hacia nuestro interior podemos descubrir cosas que nos gustan y de las que nos sentimos orgullosos y aspectos que no nos gustan, e incluso nos avergonzamos de ellos.
Lo importante es saber gestionar estas cualidades. Los aspectos positivos deberían servir para ponerlos al servicio del bien común. Mientras que los aspectos negativos nos deberían marcar un camino de superación.








U.D.5: DIOS PERDONA SIEMPRE 4


FICHAS DE EVALUACIÓN






Aunque la historia de Lucía tiene un final feliz, narra el drama interno que vive la niña, el proceso de reflexión y la gran fuerza de voluntad que demuestra para atenuar su angustia.
Conviene reflexionar con los alumnos sobre el proceso de introspección que hace Lucía: se siente mal, reflexiona sobre las consecuencias de su mala acción y se siente responsable.
Esta capacidad de mirar hacia dentro y dialogar con la propia conciencia es lo que mueve a Lucía a reparar
el daño, pagando lo que ha sustraído. Nuestros errores no solo nos afectan a nosotros, sino también a los demás.
Cuando cometemos errores, perdemos la confianza en nosotros, y los demás dejan de con!ar en nosotros.



U.D.5: DIOS PERDONA SIEMPRE 3

Hacer comprender a los alumnos que perdonar no es un acto de debilidad y que el que perdona no es el ingenuo de turno que todo lo soporta. El acto del perdón es muy necesario para una buena convivencia. Sin el perdón, se haría muy difícil vivir con los demás, y las relaciones llegarían a tal grado de desconfianza entre unos y otros, que no podríamos convivir en sociedad. Reflexionar con los alumnos sobre las circunstancias que rodean el acto del perdón.
Quien perdona debe estar convencido de la buena intención del que pide perdón, de que muestra arrepentimiento y que necesita reconciliarse con él; solo desde el amor, puede nacer el perdón.
Al perdonar, estamos asegurando una convivencia pací!ca con los que nos rodean; el perdón nos devuelve la confianza en el otro y hace desaparecer el deseo de venganza.
 El rencor y la desconfianza son el origen de muchos conflictos actuales entre personas de un mismo pueblo, así como el desencadenante de muchas guerras.
 Jesús nos muestra el camino del perdón y nos anima a amar de manera incondicional, incluso a nuestros enemigos, como hizo Titus Brandsma.













U.D.5: DIOS PERDONA SIEMPRE 2

La parábola del hijo pródigo es un buen ejemplo para mostrar a los alumnos el proceso de arrepentimiento. La parábola presenta la imagen de un hijo egoísta, gastador, extremadamente dadivoso, manirroto y poco responsable con sus bienes, que acaba en la absoluta miseria. Pero también presenta a un hijo capaz de reflexionar sobre sus actos y sobre el sentido de su vida, y que siente la necesidad de arrepentirse. El hijo es consciente de su comportamiento irresponsable, pero no tira la toalla y se abandona, sino que toma la decisión de volver a casa de su padre y pedirle perdón para encauzar, en la medida de lo posible, los errores que ha cometido. Para arrepentirnos de algo, es preciso hacer un ejercicio de introspección que nos permita reconocer en qué nos hemos equivocado para poder encontrar una vía de solución. En el caso del hijo pródigo, él reconoce que su error es irreparable y no pide volver a su situación anterior, sino solo ser acogido de nuevo en el hogar. Dios es como un padre que siempre perdona y nos acoge como hijos. El padre de la parábola representa la imagen de Dios misericordioso que quiso transmitir Jesús.