¿Cuántas veces Jesús Resucitado se apareció a la gente?
En el tiempo de Pascua, conmemoramos los días que Jesús pasó en la tierra hasta que se produjo su Ascensión a los cielos, fiesta que este año celebraremos el 9 de mayo.
El ministerio de Jesús se expresó a través de una serie de apariciones a las personas que estimó oportuno.
Apariciones en Jerusalén
La primera aparición del Señor, en la mañana, fue a María Magdalena y la otra María. Marcos y Juan (cf. Mc 16.9; Jn 20, 14-18) relatan que Jesús se le apareció por primera vez a María Magdalena. Mateo (cf. Mt 28, 9-10) narra que ella estaba acompañada por otra María, la madre de Santiago. En seguida, estas Marías fueron a testimoniar a los discípulos lo sucedido. Las mujeres son las primeras testigos de la resurrección del Señor.
Poco después, por la tarde, antes de aparecer en el grupo de los Once, Jesús se encuentra con dos discípulos en camino a Emaús (cf. Lc 24, 13-35; Mc 16, 12-13). En esta notable encuentro, vemos dos elementos presentes hasta hoy en la celebración de la Eucaristía: La Palabra y la partición del pan. En este pasaje, se menciona que el Señor se le apareció a Pedro (cf. Lc 24, 34; 1 Cor 15,5), el mismo domingo.
Por la noche, en el Cenáculo, la habitación utilizada para la Última Cena, el Señor aparece dos veces al grupo de los Once. La primera vez, el mismo domingo, sin la presencia de Tomás (cf. Jn 20, 19-23) y la segunda una semana después, con su presencia (cf. Jn 20, 26-29).
El libro de los Hechos de los Apóstoles (Hch 1, 3-11) relata una aparición del Señor en Jerusalén a los Apóstoles y otros testigos. Esto sucedió durante los 40 días antes de su Ascensión.
En Galilea
En Galilea, el Señor apareció dos veces: primero a siete discípulos, en la segunda ocasión en la pesca milagrosa (cf. Jn 21, 1-23), junto al mar de Tiberíades, y luego al grupo de los Once en una montaña designada por el Señor (cf. Mt 28, 16-20).
Apariciones mencionadas por Pablo
En su primera Carta a Corinto, Pablo narra que el Señor se le apareció por primera vez a «Cefas, y luego a los Doce. En seguida se apareció a más de quinientos hermanos a la vez, […] Posteriormente se le apareció a Santiago, y luego a todos los apóstoles. Por último, se apareció también a mí, como un abortivo» (1 Cor 15, 5-8).
¡Seamos testigos de la resurrección!
Con tantos relatos y testimonios, es muy difícil negar la resurrección del Señor.
Algunos afirman, que a pesar que no hay relato en los Evangelios, que el primer testigo de la resurrección fue su Madre, María. Uno de ellos es San Juan Pablo II.
Que María nuestra Madre y estos innumerables testigos renueven nuestra fe y nos animen a anunciar la vida nueva que nos trae Cristo.
Evangelio según San Juan 20,1-9:
1. El primer día de la semana va María Magdalena de
madrugada al sepulcro cuando todavía estaba oscuro, y ve la piedra quitada del
sepulcro.
2. Echa a correr y llega donde Simón Pedro y donde el
otro discípulo a quien Jesús quería y les dice: «Se han llevado del sepulcro al
Señor, y no sabemos dónde le han puesto.»
3. Salieron Pedro y el otro discípulo, y se encaminaron
al sepulcro.
4. Corrían los dos juntos, pero el otro discípulo corrió
por delante más rápido que Pedro, y llegó primero al sepulcro.
5. Se inclinó y vio los lienzos en el suelo; pero no
entró.
6. Llega también Simón Pedro siguiéndole, entra en el
sepulcro y ve los lienzos en el suelo,
7. y el sudario que cubrió su cabeza, no junto a los
lienzos, sino plegado en un lugar aparte.
8. Entonces entró también el otro discípulo, el que había
llegado el primero al sepulcro; vio y creyó,
9. pues hasta entonces no habían comprendido que según la
Escritura Jesús debía resucitar de entre los muertos.
Me gustaría destacar tres aspectos importantes del
relato:
1.- Juan llega primero al sepulcro, pero es Pedro, que
llega poco después, el que entra primero en él: ¿Por qué espera Juan antes de
entrar en el sepulcro? ¿Por respeto a Pedro?
2.- El relato se detiene en describir con detalle la
situación en que se encontraban los lienzos y el sudario en los que fue
envuelto Jesucristo. ¿Por qué? Los lienzos están en el suelo y el sudario
“plegados en un lugar aparte”. ¿Qué significa eso? ¿Por qué son tan importantes
esos detalles para que los escribiera Juan en su evangelio? ¿Qué importancia
podría tener en qué situación se encontraban ambas telas?
3.- Cuando Juan finalmente entra en el sepulcro, y ve el
estado en que se encuentra éste, el evangelio, que no olvidemos fue escrito por
el mismo Juan, afirma que Juan “vio y creyó”, pues “hasta entonces no habían
comprendido que según la Escritura Jesús debía resucitar de entre los muertos”.
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